Marrakech fue fundada en el 1062 por los Almorávides que venían del Sáhara, los orígenes de la ciudad son oscuros, si bien todos coinciden en que fue un asentamiento del ejército almorávide.
Aspecto de los zocos las lámparas colgadas en los zocos de
Marrakech
Marrakech fue capital del imperio que llegaba hasta las orillas del río Ebro, aunque este poder se fue perdiendo poco a poco con el avance cristiano, y finalmente se trasalada la capital a la ciudad de Fez con la dinastiá de los alaluíes.
Para viajar a Marrakech es necesario tener el pasaporte con una vigencia superior a tres mes (no hace falta un visado especial si eres español). Para las personas que no provengan de España se puede consultar con esta web del Reino Marroquí (en inglés).
En Marruecos está totalmente prohibido el consumo y pertenencia de drogas (incluso las derivadas del cannabis como el hachís o la marihuana).
La mejor forma de explorar la ciudad es caminándola, sobre todo en la parte antigua de la ciudad el barrio denominado medina, que está previsto de la mayor atracción de la ciudad: sus zocos, los edificios más representativos y la plaza Djemaa Fna, el auténtico corazón de la medina.
Para distancias largas te puedes desplazar en taxi, también puedes ver la ciudad de una forma distinta montado en un carruaje tirado por caballos, estos los podrás alquilar en la puerta de los principales hoteles y en Gueliz, al lado del mercado central.